Hoy os traemos la reseña de “Perry Mason y el caso de las garras de terciopelo” que nos cuenta un caso de un abogado que fue un personaje muy famoso en los años 50 porque protagonizó una serie que tuvo mucho éxito y en los 80 por algunas películas de sus casos, interpretado por Raymond Burr. Antes de nada dar las gracias a la editorial Planeta y su sello Espasa por el envío del ejemplar.
SINOPSIS
El cuerpo del acaudalado hombre de negocios Hartley Basset es hallado sin vida. Una nota de suicidio escrita a máquina y tres armas de fuego aparecen cerca del cadáver. Para Perry Mason el suicidio es demasiado evidente; el astuto abogado sabía que Basset tenía problemas de todo tipo: su mujer pretendía abandonarlo, su hijastro lo odiaba, un estafador no podía devolverle el dinero prestado…, sin olvidar al hombre con un ojo de cristal que había contratado a Mason y cuyo ojo perdido apareció en la mano de la víctima.
Demasiados sospechosos y demasiadas mentiras. Pero Mason, junto con su ingeniosa secretaria, Della Street, y el inteligente detective Paul Drake,
juntará las partes que faltan en este fatal rompecabezas familiar.
OPINIÓN PERSONAL
Ya en el libro anterior expliqué el porqué de leer estos dos libros, además de por lo de la serie y las películas, es porque me encantan los libros de detectives, de abogados y asesinatos donde hay que descubrir el culpable.
Esta vez el famoso abogado Perry Mason se enfrenta a un nuevo caso en, recibe la visita de un hombre que tiene un ojo de cristal y sospecha que en uno de los tantos que tiene le han dado el cambiazo. Nada más salir este hombre del despacho entra una pareja para encargarle otro caso al abogado. Dos casos que no tienen nada que ver en apariencia, pero la cosa se enreda, ya que el ojo que sospecha el cliente de Perry que le han robado para darle el cambiazo por uno de peor calidad es encontrado en la escena de un crimen. El crimen de un hombre muy rico Hartley Basset, que estaba rodeado de enemigos, y que aparece con el ojo de cristal robado en la mano y varias armas, lo que hace descartar desde el principio el suicidio.
Hartley Basset es un hombre muy odiado, su propio hijastro lo odiaba y le estafó un ladronzuelo, que resulta ser el segundo cliente que fue a contratar al abogado.
La casualidad hace que Perry sea el abogado del hombre del ojo de Cristal y del ladronzuelo, y los defiende en este caso para saber quién es el verdadero culpable, que sólo descubriréis si leéis este libro.
La curiosidad por este libro y su protagonista me ha hecho descubrir que el fiscal que se enfrenta a Perry es el archienemigo por excelencia de nuestro abogado, personaje que hará de fiscal en muchos más casos a los que se enfrentará Perry, siempre perdiendo los casos que gana nuestro abogado favorito. Además otro de los enemigos que aparece es el Sargento Holcomb.
Este libro tiene 288 páginas, estructuradas en dieciocho capítulos, está narrado en tercera persona.
El autor era abogado por lo que refleja perfectamente el ambiente en los juicios y es conocedor de cómo era en la época porque no podemos olvidar que estos libros se editaron por primera vez a mediados de los años 30.
Os recomiendo la lectura de estos libros si os gustan este tipo de libros tan parecidos a los de nuestra adorada Agatha Christie, ya que tendréis que averiguar quién es el verdadero culpable.
By Puri Rg