¡Hola lectores! Hoy os traemos la reseña de “El ladrón de rostros” de Ibon Martín, un thriller y un nuevo caso de Ane Cestero y compañía. Primero agradecer a Penguin y su sello Plaza&Janes el envío de un ejemplar.

SINOPSIS

REZA CUANTO SEPAS. NADIE ESTÁ A SALVO.

En Sandaili, una humilde ermita excavada en la roca, ha aparecido el cuerpo mutilado de una mujer asesinada mientras practicaba un antiguo rito de fertilidad. Su torso ha sido abierto y vaciado y las manos han sido colocadas a ambos lados de su abdomen en actitud de entrega. La escena reproduce, con macabra exactitud, las figuras de los apóstoles que Oteiza esculpió en la fachada de la basílica de Arantzazu. Las pruebas señalan que alguien realizó una copia de su rostro en el momento de su muerte.

Un peligroso asesino ritual ha nacido al abrigo de las verdes montañas que guardan desde tiempos inmemoriales los mitos y las leyendas de los vascos. Un enclave aislado, moldeado por el agua que ha dejado sus cicatrices en forma de desfiladeros majestuosos y profundas cuevas. Ane Cestero y la Unidad de Homicidios de Impacto emprenderán un viaje a las entrañas de la tierra donde se oculta lo más oscuro del alma humana.

OPINIÓN

Una vez más Ibón Martín nos enfrenta a un asesino en serie, cruel, casi tanto como los anteriores casos que llevaron Ane Cestero, Julia y Madrazo. Esta vez están en plena pandemia y tienen que ir a Oñati, donde ha aparecido el cuerpo de una mujer sin las vísceras en una cueva de Sandaili, unas aguas a las que se les atribuye poderes de fertilidad. 

La Unidad de Homicidios de Impacto tiene que enfrentarse de nuevo a un asesino en serie porque está mujer no será la primera víctima. Estas muertes además están relacionadas con el grupo escultórico que realizó Oteiza para la fachada de Arantzazu de los doce apóstoles, ya que las víctimas aparecen como estos apóstoles vacías y sin vísceras, y tendremos que averiguar la relación.

Como siempre en todas las novelas del autor el entorno está tan bien descrito que te traslada allí, y nos enseña lugares que nos gustaría visitar, esta vez en Oñati un pueblo rodeado de montañas y la cueva de Sandaili y el grupo escultórico. Además tiene lugar en 2021 con restricciones de Covid en cuanto a traslados, cuando no nos podíamos mover libremente entre determinadas provincias o pueblos que tenían una incidencia alta, y como sabemos había lugares con mucha.

Además siempre nos encontramos con leyendas que como en todos los lugares se convierten en tradiciones. Como siempre el autor no nos deja un minuto de respiro, y la acción no nos deja parar para descubrir quién es el culpable de esta barbarie que tiene al pueblo asustado y sospechando de todos.

Estoy deseando volver a leer al autor y espero que no sea la última historia que tenga como protagonistas a Ane, Julia, Aitor o Madrazo, ya que se resuelve el caso pero hay algunas cosas que pasan de las que me gustaría saber más.

Algo que me ha gustado mucho es como hay uno de los capítulos en los que los protagonistas van de concierto a un pub y en este coinciden con el grupo de Diego León y su grupo Deabruak, que es un personaje protagonista de una de las novelas de Mikel Santiago, “En plena noche”, me ha parecido un guiño entre los autores que me ha gustado. Hay muchos autores por el norte de España que son de los que te atrapan en sus historias y te tienen con la intriga hasta el final de sus novelas.