¡Hola lectores! Hoy os traemos la reseña de “La culpa” de María Solar, una herencia que una anciana deja a la empleada de su banco y que averiguaremos el porqué. Primero agradecer a Contraluz el envío de un ejemplar.

SINOPSIS

Dos mujeres atadas de por vida por un crimen. La historia de una amistad que se transforma en posesión

Cada seis meses, como un clavo, los empleados de una pequeña sucursal bancaria reciben la desagradable visita de la señora Gondar, una mujer de aspecto miserable y olor corporal insoportable que controla hasta el más mínimo detalle sus millonarias cuentas. Amanda, una nueva oficinista, la atiende una vez. Un mes después de la reunión, la señora Gondar fallece y Amanda se convierte inesperadamente en su única heredera.

La joven, junto a su amante periodista, Enric, inicia una investigación sobre la identidad de la anciana y descubre la historia de vida que unió de por vida a dos poderosas mujeres: los terribles secretos que las devoran, la culpa que las acecha y los tóxicos relación entre ellos que termina en un final inquietante, Amanda no solo heredó una fortuna, también heredó una culpa.

Con "La culpa", María Solar nos sumerge en una narrativa en la que no podemos respirar hasta que desvelamos por completo esta historia de dominación, locura y muerte donde la culpa es omnipresente.

OPINIÓN

Amanda trabaja en un banco y cada seis meses visita la sucursal la señora Gondar, una anciana que viene a revisar sus cuentas, aunque no haría falta porque es una gran controladora. Amanda lleva poco en esta oficina y está última visita es ella quien la atiende, pero la sorpresa es que pocas semanas después se entera del fallecimiento y de que ella es la heredera.

Amanda tiene un “amigo/amante”, Eric, que es periodista y trata de saber el porqué le ha dejado esta mujer la herencia a Amanda, y es a partir de aquí cuando empieza todo, un suceso que cambiará por completo la vida de nuestra protagonista.

La novela se divide en tres partes, en las que la primera y tercera tienen a Amanda como protagonista y la segunda a la maloliente anciana, señora Gondar, el adjetivo lo pone la autora en el primero de sus capítulos.Las dos partes de Amanda están en tercera persona, por un narrador que nos presenta las emociones y sentimientos de todos los personajes desde la distancia y mostrándonos los descubrimientos de Eric y Amanda. La segunda parte es un diario de la señora Gondar, un diario que es duro, y que nos cuenta como era la vida de esta mujer, y no fue nada fácil, y que nos da la explicación al título de este libro.

La culpa persigue a los personajes hasta hacer que sus decisiones se tomen por esta persecución y haga que los personajes tomen decisiones precisamente por ese sentimiento que los dirige.

Todo parece girar en torno a la herencia, pero no es así, ya que cuando empiezas con el diario te atrapa sabiendo que llevo a la señora Gondar a tomar su decisión cuando conoces su vida, y además tiene un final inesperado y un giro que te deja boquiabierta y hace que la autora cierre la historia de una manera sublime.

Es un libro que te hace reflexionar y pensar en muchas de sus partes y me ha parecido de lo más interesante.