¡Hola lectores! Hoy os traigo la reseña de “La gemela” de Natasha Preston, lo primero dar las gracias a Planeta y a su sello juvenil Crossbooks por el envío del ejemplar.

SINOPSIS

Tras el divorcio de sus padres, las gemelas de 10 años Ivy e Iris se separaron: Ivy vivía su padre, Iris con su madre. Seis años después, y tras la trágica muerte de su madre, las gemelas vuelven a reunirse: Iris se muda con Ivy y su padre. Devastada por los últimos acontecimientos, Iris pasa las primeras semanas en un silencio casi total: la única persona con la que habla es Ivy. Iris siente que su vida ha terminado y no sabe qué hacer. Ivy le promete a su gemela que ahora pueden compartir su vida. Después de todo, son hermanas…

Es una promesa que Iris se tomará muy en serio. Y en poco tiempo, los amigos de Ivy, su vida en la escuela y su novio caen bajo su poder de atracción. Lentamente, Ivy se da cuenta de que está siendo expulsada de su propia vida. Pero ella sabe que eso es pura paranoia, ¿verdad? Poco a poco todo apunta a que su hermana gemela no es exactamente lo que parece, e incluso la muerte de su madre es más sospechosa de lo que parecía al principio. Quizás al acoger a Iris de nuevo, han cometido el mayor error de su vida…

OPINIÓN PERSONAL

Nada más saber que Natasha Preston volvía a publicar ya tenía unas ganas infinitas por volver a leerla, ya que su anterior libro, “El anónimo” me mantuvo en vilo y muy enganchada a la lectura, y este, por supuesto, no ha sido menos, ya que la trama en pura tensión y ahora os contaré por qué.

Nuestras dos protagonistas son Ivy e Iris, dos hermanas gemelas, de 16 años que, tras la separación de sus padres, cada una se fue a vivir con uno de ellos. Han pasado varios años desde eso, y tras la trágica muerte de su madre, Iris, tendrá que dejar atrás su vida para irse a vivir con su hermana y su padre. 

Ivy es una buena estudiante y muy responsable. Es la mejora nadadora del equipo del instituto, tiene una gran relación con sus amigas Sophie y Haley, y  tiene novio, Ty.  En cuanto al carácter es una chica muy discreta, tranquila y no le gusta llamar la atención.

En el momento en el que Iris se instala, Ivy sospechará que algo le ocurre a su hermana ya que actúa como si no le importara la muerte de su madre. Además, nada mas que llega al instituto está como loca por ser el centro de atención de la gente, que es a lo que estaba acostumbrada, ya que en su anterior instituto lideraba el equipo de animadoras. Iris no dudará en empezar a malmeter entre los amigos de Ivy para conseguir lo que quiere.

Hay momentos en los que el comportamiento de Iris me dejaba totalmente noqueada porque pensaba ¿cómo puede tener una persona la sangre fría de fastidiar a otra, ponerla en jaque hasta hacerle perder los nervios, y que luego quede como la víctima? Pues ya os podéis imaginar ese carácter durante todo el libro, que hace que constantemente te plantees de dónde viene esa manera de ser y hasta donde ha podido llegar. Es un personaje manipulador en toda regla y sabe cómo actuar en cada momento para conseguir sus objetivos y no le tiembla el pulso para incluso utilizar el chantaje emocional. La verdad es que esta chica da bastante miedo, pero si os soy sincera, no está nada lejos de la realidad, ya que existe gente así hay en el mundo. 

Por otro lado, Ivy, aunque se muestra como una persona más discreta e intenta seguir adelante a pesar de que no le gusta ni un pelo el comportamiento de su hermana, llegará un momento clave en el que su cabeza dará un giro y no dudará en ponerse a investigar para llegar hasta el fondo y conocer realmente quién es su hermana y qué es lo que pretende, pero ¿conseguirá su propósito? La verdad es que cuando leáis el libro vais a flipar, sobre todo cuando veáis lo que va descubriendo Ivy, pero no os quiero contar nada de ello para que disfrutéis de toda la intriga.

La novela consta de 382 páginas estructuradas en 49 capítulos y narradas en primera persona por Ivy.

La narración de este libro es muy coloquial y acorde a la edad de los personajes. La autora lo ha clavado con ambas protagonistas, ya que les ha dado a ambas un carácter muy definido, en el caso de Iris maquiavélico, frío y calculadora y en el caso de Ivy discreta y luchadora.

La vedad es que ha sido una lectura que no he podido soltar de las manos porque conforme iba avanzando la trama, era inevitable leer un capítulo más y así sucesivamente hasta el final que os dejará con la boca abierta.

Si buscáis un buen thriller juvenil, donde no falten los secretos, mentiras, complots, intriga y desesperación, no lo dejéis escapar porque os va a encantar. 

By Nuri Blue