¡Hola lectores! Hoy os traemos la reseña del libro “Deja que suene nuestra canción” de Ester Isel. Lo primero agradecer a Planeta y su sello Martínez Roca, el envío del ejemplar.

SINOPSIS

Atena era valiente y soñadora, aunque entre las paredes de su hogar el tiempo se detuviera y le costase respirar. Joel era un torbellino de creatividad hasta que la crisis pulverizó sus ambiciones, obligándole a tomar un rumbo profesional distinto al que había imaginado.

La historia de Atena y Joel empezó de manera casual. Una tarde rodeados de música, siendo dos jóvenes sin edad sentados en las escaleras de la catedral de Barcelona. Regalarse un beso en los labios parecía la despedida perfecta para dos desconocidos que no estaban destinados a reencontrarse…

Pero, cuando coinciden de nuevo en un aula de bachillerato como profesor y alumna, lo que no pueden decir se convierte en notas de violín y exámenes en blanco. Y el recuerdo fugaz de unas horas charlando sobre sueños frustrados se transforma en el anhelo de más. Entonces surgen las excursiones recorriendo el arte de la ciudad, una libreta de retos y deseos anotados frente al mar.

Y cada pentagrama habla sobre ellos.

Y las melodías los envuelven.

Y resulta inevitable dejar que suene su canción.

OPINIÓN

De nuevo Ester Isel nos ha robado el corazón y es que pone tanta emoción y realidad en cada historia, que es difícil no deleitarse con ella. En esta ocasión nos trae la historia de Atena y Joel.

Atena no ha tenido una vida fácil ya que sus padres se separaron. Su madre se fue con otro hombre y su padre quedó totalmente destrozado refugiándose en el alcohol, además económicamente no andan bien. El sueño de Atena es triunfar haciendo música con su violín. Repitió curso y actualmente está terminado el bachillerato. Cuenta con el apoyo de su amiga Isolda que está en la universidad y está saliendo con Marc, por lo que últimamente se encuentra algo desaparecida, pero también cuenta con el apoyo de Dídac, hermano de Isolda, y con el que comparte clase en el instituto.

Joel estudió diseño gráfico y es una persona muy creativa, solo que la crisis ha hecho que se replantee en su futuro laboral y ahora comenzará a dar clases en un instituto. Eso le agobia mucho, ya que no es lo que realmente él quiere hacer, pero finalmente se lanzará e impartirá las clases de una manera diferente para que los alumnos se interesen más por las asignaturas.

Una noche, Joel se tropezará con Atena e Isolda y posteriormente volverá a coincidir con Atena con la surgirá la chispa desde el primer momento. Lo que no se esperan ambos es que acabarán siendo profesor y alumna y todo se tensará y Atena, que tiene un carácter muy fuerte, no dudará en retarlo. Y hasta aquí os puedo contar, solo adelantaros que no solo es una historia de amor, también lo es de sueños, de supervivencia, de deseo y de realidad.

La narración de la autora es muy emocional, capítulo a capítulo nos transporta a la realidad que viven cada uno de los protagonistas con sus miedos, frustraciones y anhelos, creando un halo de lo más especial.

Como siempre, Ester nos has vuelto a conquistar, así que si os gustan las novelas románticas que os lleguen al corazón no la dejéis pasar porque os enamorará.